Servicios de placenta

Sabías que una vez que la placenta se separa y nace, tu cuerpo pierde una gran cantidad de hormonas y nutrientes que almacenó durante el embarazo?

Puedes ayudar a tu cuerpo a tener un posparto feliz haciendo lo que casi todos los mamíferos hacen después de nacer.

Al consumir la placenta, puedes ayudar a:

 

Disminuir las probabilidades de:

Depresión posparto o trastornos del estado de ánimo comunes en el posparto

Hemorragia posparto

Prolongado tiempo de recuperación

 

Aumenta:

la producción de leche

los niveles de hierro

el bienestar general

un estado de ánimo positivo

ayuda a una recuperación más rápida

te ayuda a sentirte normal más rápido

te devuelve lo que tu cuerpo ha perdido

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puedes tomarlo cuando estés enferma

¡incluso puedes guardarlo y usarlo como apoyo emocional durante la menopausia!

 

¡Sí! ¡Durará tanto tiempo!

 

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Los humanos son de los pocos mamíferos que no aprovechan estos increíbles beneficios con regularidad.

¿Por qué?

 

Porque en nuestra cultura se ha vuelto tan desconocido o ajeno que la mayoría de las mujeres desconocían tener esta opción.

 

Hay muchas maneras de usar la placenta.

 

Puedes cocinarla.

 

Disfrutar de un delicioso batido posparto (¡no notarás su sabor, te lo prometo!).

 

Tomarla en pastillas (el método más recomendado).

 

O bien, podemos prepararte una tintura que no solo es excelente para ti, con los mismos beneficios de la encapsulación, sino que también puede convertirse en un medicamento homeopático personalizado para tu hermoso bebé. Si tu hijo se enferma, si tiene dificultades para sobrellevar la enfermedad o experimenta cambios hormonales, se porta mal o simplemente parece extraño,

 

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Qué podría ser mejor que algo que tu cuerpo creó especialmente para ellos?

 

Recuerda: Si aún lo piensas y no estás seguro, es mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo.

 

Estudios han demostrado que: